¿Qué pasaría si Bogotá se quedara sin relleno sanitario?

Desafíos y soluciones para la gestión integral de residuos en Bogotá ante el posible cierre del relleno Doña Juana.




¿Y si mañana cerrara Doña Juana? Bogotá genera más de 7.500 toneladas de residuos al día, y sin su actual relleno sanitario, la ciudad enfrentaría una crisis ambiental, sanitaria y logística sin precedentes.

El escenario no es ciencia ficción. El colapso de los rellenos sanitarios ya ha ocurrido en otras ciudades del mundo, dejando lecciones valiosas sobre la urgencia de repensar la gestión de residuos. En el caso de Bogotá, depender de un único destino final para millones de toneladas al año nos expone a vulnerabilidades críticas.

¿Qué consecuencias tendría un cierre súbito del relleno Doña Juana?

  • Acumulación inmediata de residuos en calles, barrios y puntos críticos.
  • Crisis sanitaria por proliferación de vectores (ratas, moscas, mosquitos) y aumento del riesgo de enfermedades infecciosas.
  • Contaminación del suelo, aire y cuerpos de agua.
  • Parálisis del sistema de recolección y presión sobre municipios aledaños.
  • Incumplimientos legales y afectación de indicadores de gestión municipal y distrital.

¿Qué alternativas existen al relleno sanitario?

Para evitar este colapso y garantizar una Bogotá más resiliente, es necesario acelerar la implementación de modelos de aprovechamiento con soluciones probadas:

1. Compostaje a gran escala

Más del 60% de los residuos de Bogotá son orgánicos. Transformarlos en abono o energía reduciría significativamente la presión sobre Doña Juana.

2. Valorización energética

Tecnologías como digestión anaerobia, incineración con recuperación energética y gasificación permiten convertir residuos no reciclables en electricidad o vapor.

3. Alianzas público-privadas con gestores y recicladores

Las organizaciones de recicladores, empresas especializadas y gestores autorizados tienen la capacidad de transformar residuos en materias primas secundarias con valor económico y ambiental.

4. Separación en la fuente como norma, no como sugerencia

Sin clasificación adecuada desde el origen, ningún sistema de valorización es viable. El cumplimiento obligatorio del código de colores y la educación ciudadana son esenciales.

¿Qué necesita Bogotá para evitar una crisis?

  • Infraestructura de tratamiento descentralizada y moderna.
  • Planes de contingencia con rutas alternas de disposición y valorización.
  • Inversión en plantas de transformación orgánica, estaciones de transferencia y centros de acopio.
  • Responsabilidad extendida del productor para residuos especiales, posconsumo y empaques.
  • Fomento de la innovación tecnológica y el uso de inteligencia artificial para predecir generación y optimizar logística.

La oportunidad está en la crisis

El posible cierre de Doña Juana no debe verse solo como una amenaza, sino como una oportunidad para acelerar el tránsito hacia la economía circular. Ya existen ejemplos exitosos de ciudades que han logrado reducir drásticamente su disposición final a relleno gracias a políticas públicas coherentes, inversión en infraestructura y participación ciudadana.

Una Bogotá sin relleno sanitario no solo es posible: es deseable. Pero requiere visión, decisión política y compromiso colectivo.